"Las empresas chinas que trabajan en Rusia y que yo visité hace poco consideran de forma unánime que los problemas económicos de Rusia son temporales", dijo Li en una entrevista a RIA Novosti. Señaló que "todos confían en el Gobierno ruso que elaboró un plan detallado contra la crisis y estiman que logrará mantener bajo control la economía".
El diplomático agregó que Rusia, al igual que China, que registra una recesión económica a causa de la caída del rublo y los bajos precios del petróleo, sigue apuntando "al crecimiento a pesar de la coyuntura".
Indicó que los dos países están desarrollando con éxito varios proyectos importantes. "Ambos países se esfuerzan por lograr el objetivo marcado por los presidentes que consiste en elevar este año el intercambio comercial hasta los 100.000 millones de dólares", subrayó.
El embajador opinó que "la volatilidad del rublo no afectará gravemente el comercio entre China y Rusia aunque podría disminuir el uso de la divisa rusa en los pagos entre dos países". "Los exportadores chinos no quieren recibir pagos en rublos, mientras realizar operaciones en yuanes supone muchas oportunidades y los empresarios rusos están dispuestos a pagar en yuanes", dijo.
Sin embargo, mencionó, "es un proceso largo y complicado".