"Los bandos (del conflicto) no deben desplegar armas de artillería y abrir fuego desde las localidades ya que eso pone en peligro a los civiles", dijo Solvang que indicó que esta práctica preocupa a su organización.
Agregó que "lo hacen tanto milicianos, desde Donetsk, como las tropas gubernamentales, desde Mariúpol".
Señaló que actualmente HRW está preparando un informe en que "valorará las acciones de los militares ucranianos y de los milicianos y si respetan las normas del derecho humanitario internacional durante las hostilidades".
Además informó que este lunes y martes la intensidad de los bombardeos contra Donetsk "bajó un poco" en comparación con el fin de semana.
El este de Ucrania vive en los últimos días una escalada del conflicto entre las milicias independentistas y las fuerzas leales a Kiev. Ambos bandos se acusan de violar la tregua declarada el 9 de diciembre pasado.
Según la ONU, el conflicto ha causado más de 5.000 muertos y casi 10.500 heridos desde abril pasado, cuando Kiev lanzó una operación militar contra las milicias independentistas de Donbás.