"Da pena que el año pasado estas relaciones (ruso-japonesas) fuesen congeladas, debido principalmente a que Tokio se vio obligado a adherirse a las sanciones contra Rusia", dijo en una rueda de prensa. Al mismo tiempo señaló que, pese al enfriamiento en las relaciones bilaterales, Rusia valora los contactos con Japón y el pueblo nipón.
Lavrov indicó que la próxima visita a Tokio del presidente ruso, Vladimir Putin, depende ante todo de los plazos concretos fijados en la invitación de Japón. "En cuanto llegue una invitación con fechas concretas, entonces responderemos", dijo.
La UE impuso una batería de sanciones a Moscú al calificar de "anexión" el ingreso de Crimea en la Federación Rusa tras el referéndum del pasado 16 de marzo en el que más del 96% de los votantes apoyaron la idea de separarse de Ucrania para reunificarse con Rusia. Japón se sumó a las sanciones contra Rusia y congeló la redacción de varios acuerdos bilaterales.