"Los musulmanes son las primeras víctimas del fanatismo, del fundamentalismo y de la intolerancia", dijo Hollande al agregar que el islamismo radical se alimenta de las discrepancias, los conflictos y la desigualdad.
Subrayó que el islam es compatible con la democracia y los musulmanes que viven en Francia tienen los mismos derechos y obligaciones que todos los ciudadanos del país.
Señaló además que el carácter laico del país contribuye a defender todas las religiones, incluido el islam.
El ataque del 7 de enero contra la sede parisina de Charlie Hebdo se saldó con 12 muertos.
Los hermanos Kouachi, autores materiales del atentado, reivindicado posteriormente por la célula yemení de Al Qaeda, murieron en la operación policial.
En total, en la capital francesa murieron 17 personas a manos de los extremistas en tres días.