Siguiendo el ejemplo de las entidades australianas, los bancos neozelandeses cancelaron las cuentas de corresponsales de varios bancos públicos rusos contra los que pesan sanciones de EEUU y los países europeos, informa este jueves el diario Kommersant.
"Han recrudecido seriamente los requisitos de transparencia de las operaciones, y en algunos casos hasta han cerrado las cuentas de corresponsales de instituciones financieras rusas", dijo al rotativo una fuente de uno los bancos rusos sancionados.
Para poder llevar a cabo operaciones en dólares australianos y neozelandeses, los bancos rusos ahora tienen que recurrir a intermediarios, agregó.
"La situación empeoró en otoño, cuando se limitó el acceso de la banca estatal al mercado financiero australiano", indicó el banquero.
Los bancos neozelandeses, prosiguió, optaron por aplicar las mismas medidas, pese a que su país no se ha unido oficialmente a las sanciones contra Moscú.
Esta actuación del sector financiero neozelandés no refleja la política de su país, sino la postura de los principales accionistas, que son en la mayoría de los casos entidades australianas, opinó una fuente del Gobierno consultada por Kommersant.
"No es grave para nuestros bancos públicos, que seguramente ya están trabajando a través de otras instituciones", dijo el funcionario.