El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calcula que su coalición de Gobierno se desintegrará en los próximos meses, en 2015, según publica hoy el diario israelí Haaretz.
Netanyahu se reunió el domingo pasado con el diputado Moshe Feiglin con el fin de convencer a su rival en el Likud -el partido que encabeza, líder de la derecha israelí- para que apoye el adelanto de la fecha de las elecciones primarias del Likud.
Netanyahu habría comunicado a Feiglin que espera que la coalición de gobierno se rompa en 2015 y que no tenga tiempo de aprobar los presupuestos de 2016.
Adelantar las primarias del Likud supondría sentar las bases para la próxima campaña electoral del partido para las elecciones generales a la Kneset (Parlamento israelí).
No obstante, paralelamente, el primer ministro ha convocado una reunión el miércoles con los jefes de los otros partidos de la coalición en un esfuerzo por aliviar las tensiones y estabilizar su gobierno, tras una serie de enfrentamientos entre algunos de los socios, sobre todo a raíz de la propuesta de la líder del partido Hatnuah y ministra de Justicia, Tzipi Livni, de reformar la política de conversión religiosa.
La voluntad de Netanyahu de reunirse con Feiglin, que representa el ala más derechista del partido, probablemente se debe a que el primer ministro cree que sin el apoyo de su rival, tendría dificultades para convencer al comité central del Likud de que las primarias tienen que avanzarse.
