El ex jefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, desafió este miércoles a su sucesor y correligionario de izquierda, Ángel Mancera, a sostener un debate público, por considerar una "imputación indirecta de corrupción" el desenlace de una investigación de irregularidades y desvío millonario de fondos en la construcción de una nueva línea del metro capitalino.
Ebrard, de 54 años, quien gobernó de 2006 a 2012 la megalópolis de 20 millones de habitantes, consideró como un ataque político a su liderazgo de su compañero de partido la inhabilitación de 33 funcionarios de su administración hasta 20 años, por acusaciones que incluyen el desvío de unos 489 millones de pesos (unos 38 millones de dólares).
La nueva ruta denominada Línea 12 tuvo que cerrar en marzo 11 de sus 21 estaciones, por fallas de diseño y mantenimiento en las ruedas, tras ser construida por el consorcio constructor integrado por las empresas mexicanas ICA y Carso (del magnate mexicano Carlos Slim) y la francesa Alstom.
La principal obra del mandato de Ebrard se construyó de 2008 a 2012, entregada con un año de retraso, y con un costo final de 24.000 millones de pesos, (unos 2.000 millones de dólares), 40 por ciento más del cálculo inicial.
Las sanciones
La Contraloría del Distrito Federal, organismo del gobierno capitalino encargada de examinar los gastos públicos, anunció la tarde del martes las sanciones con los funcionarios, encabezados por el ex director del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, quien además de ser inhabilitado a ejercer cargo público 20 años, será objeto de imputación penal con posible pena de cárcel.
El ex director del Metro, Horcasitas –quien apelará las sanciones- y otros altos funcionarios del ex gobierno de la capital, recibieron en total multas de casi 630 millones de pesos (casi 50 millones de dólares).
Ebrard ofreció la mañana de este miércoles una conferencia de prensa para lanzar el reto a Mancera (48 años), para que presente acusaciones concretas en su contra, si las tiene; y a debatir en un diálogo público.
Ambos pesos pesados del Partido de la Revolución Democrática (PRD centroizquierda), que ha gobernado la capital por más de 16 años, desde 1997, tienen fuertes aspiraciones presidenciales, junto con otro exalcalde capitalino, Andrés Manuel López Obrador, quien este año se escindió de esa formación para fundar su propio.
El contrataque
En conferencia de prensa, Ebrard dijo que el gobierno sucesor no presentó información concreta sobre las fallas de la Línea 12, que originaron la decisión de Mancera de cerrar casi la mitad de la nueva ruta.
Más tarde, en su cuenta de Twitter, el exmandatario capitalino escribió: "Me hago responsable de cualquier imputación a mis decisiones, invito al jefe de gobierno a diálogo público, jamás he sido corrupto".
No obstante que el ex gobernante no fue objeto de sanciones, Ebrard retó este miércoles a Mancera: "No me puede quitar el prestigio de 30 años. Llevamos seis meses de calumnias y difamaciones, sin un solo procedimiento. Si lo hay que lo presente. Si no, que lo diga ya", dijo más tarde en el influyente programa noticioso de radio MVS.
Ebrard argumenta que el 8 de julio de pasado año 2013 hizo entrega a Mancera de la nueva línea del metro "en forma legal, segura y operable" y que fue inaugurada el 30 de octubre de 2012.
"Hoy dice que estaba mal planeada y mal diseñada, con fallas desde antes de su inauguración. Hubo un cambio de criterios de revisión de la contraloría. Ahora habla de desvío de recursos, sobreprecios y documentos apócrifos. Por eso es necesario que me diga si estoy o no involucrado. Si no, parece una ofensiva política", insistió el ex jefe de gobierno.
En 2012, el gigantesco metro de Ciudad de México reportó que transportó en sus 12 líneas a más de 1.608 millones de usuarios, y recorrió más de 42 millones de kilómetros.
