El Consejo de Administración del Banco de Santander ha acordado por unanimidad esta tarde nombrar presidenta del Banco de Santander a Ana Patricia Botín, primogénita de Emilio Botín fallecido esta madrugada en Madrid a los 79 años.
En un comunicado, la comisión de nombramientos y retribuciones de la entidad, ha asegurado que Ana Patricia Botín "es la persona más idónea dadas sus cualidades personales y profesionales, su experiencia, su trayectoria en el grupo y su unánime reconocimiento nacional e internacional".
Botín, hija, nació en Santander en 1960 y hereda el primer banco de Europa. Será la quinta generación Botín, una saga de banqueros que se mantiene en el poder desde hace 105 años. Se convierte así en la primera mujer de esta dinastía y en ostentar un cargo de esta envergadura en España.
Emilio Botín, que siempre se había negado a hablar de su sucesión, falleció inesperadamente esta madrugada de un infarto. Todos los líderes políticos y financieros le han rendido hoy un sentido pésame.
En unas declaraciones a Nóvosti, Pablo Iglesias, líder de la formación progresista Podemos, ha dicho que Botín representa en sí mismo "los poderes financieros de España, que han tenido, a mi juicio, demasiado poder político y económico y han sido corresponsables del desastre económico que afecta a la mayor parte de los ciudadanos".
El eurodiputado ha recordado que el banco del hombre que revolucionó el sector financiero español "está vinculado a algunos de los momentos más oscuros de los abusos financieros, como los casos de Lehman Brother y de Madoff".
Pero sobre todo, le recrimina los desahucios que ha llevado a cabo el banco y que "han dejado en la calle a miles de familias". "Me gustaría pedirles a los han sido tan sensibles con la desaparición de Botín, mostraran la misma sensibilidad hacia las familias que han sido víctimas del sistema financiero".
Por su parte, el profesor de la escuela de negocios IESE, Sandalio Gómez, ha recordado a Nóvosti la gran personalidad, carisma y forma peculiar de trabajar del fallecido.
"La persona que le sustituya tiene que saber que no puede hacer lo mismo que Emilio Botín, tiene que cambiar, tiene que darse cuenta de sus debilidades y de sus virtudes para adaptarse a ellas". "Su fallecimiento es un gran vacío para la entidad".
"Al sucesor se le mirará con lupa" ya que se abre una etapa "novedosa que es muy difícil de gestionar", concluye el especialista.
Ana Patricia Botín, por su parte, ha señalado en el comunicado oficial tras ser nombrada que asume "con total compromiso mis nuevas responsabilidades". Botín, hija, actualmente era la consejera delegada de la división del banco en Gran Bretaña.
