Ana Botella, primera alcaldesa de Madrid, ha anunciado esta tarde inesperadamente que renuncia a la reelección a la Alcaldía en los comicios previstos para mayo de 2015.
En una comparecencia sin preguntas, ha dicho que siente "el deber cumplido" y da "por cerrada" esta etapa de su vida.
La decisión, tan inesperada como deseada por muchos de sus compañeros de partido, se produce en un momento en que los sondeos revelan un importante descalabro electoral para el conservador Partido Popular, que gobierna en la capital de España desde 1991.
La renuncia de la esposa del expresidente español, José María Aznar, dispara la carrera por su sucesión ante una campaña que se prevé dura con unas encuestas que sitúan a la formación progresista Podemos en segunda posición.
Según los analistas, la imagen de Botella, de 60 años, se había deteriorado mucho tras tres años en el poder municipal.
Atrás deja un mandato que se recordará por la trágica muerte por aplastamiento de cinco chicas en una fiesta de Halloween en un recinto municipal que no cumplía ninguna de las normas de seguridad. Por la muerte de dos madrileños por la inexplicable caída de ramas de árboles que ha dejado también cinco heridos más en sólo tres meses.
Pero también por su fracaso en la tan esperada celebración de las Olimpiadas 2020, por sus polémicos discursos y declaraciones, pero sobre todo sus recortes presupuestarios.
Madrid está hoy “más sucia, más empobrecida, menos atractiva para el turismo. Ana Botella ha cumplido con los bancos, ha recortado la gigantesca deuda, que aún está en más de 6.000 millones de euros. Pero como diría un castizo, ha dejado a la ciudad en el chasis” concluía la radio Cadena Ser.
