La bandera escocesa con la cruz de San Andés sufrió una inesperada caída este martes en el momento de ser izada en el número 10 de Downing Street.
El acto simbólico, para convencer a los escoceses a que permanezcan en la unión, rozó el ridículo televisivo cuando la bandera se cayó del mástil antes de ondear al viento.
“Bueno, eso dice todo lo que ustedes necesitan saber”, fue el comentario espontáneo de la comentarista de Sky News Kay Burley. La subida/bajada de la bandera escocesa se convirtió en la imagen más repetida por las cadenas televisivas, en el momento de ilustrar el llamamiento de los líderes unionistas a la solaridad con el pueblo escocés. El hashtag #flaggate cobró repentinamente vida propia en Twitter.
La idea original no fue del “premier” británico, David Cameron, sino del líder de la oposición, Ed Miliband, que pidió que todos los ayuntamietos de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte izaran la bandera azul con la cruz diagonal, con la idea de lanzar un mesaje colectivo a Escocia para que se quede en el Reino Unido.
Ninguna de las seis grandes ciudades británicas se sumaron al llamamiento de Miliband, que de momento sólo ha sido secundado por ayuntamientos menores con mayoría laborista.
