El fiscal general de Egipto, Hisham Barakat, ha ordenado hoy que el expresidente egipcio islamista, Mohamed Mursi, y otras diez personas comparezcan ante el Tribunal Penal de El Cairo acusados de haber revelado secretos de la seguridad nacional egipcia a Catar.
Mursi y los demás incautados serán juzgados también por pasar secretos concernientes a la seguridad nacional al canal de televisión de Catar Al Yazira. Según La Fiacalía general egipcia, Mursi siguió órdenes de los Hermanos Musulmanes para filtrar documentos de importancia para los servicios de inteligencia egipcios que incluyen información sobre las fuerzas armadas, la Inteligencia General, los Servicios de Inteligencia Militar , el Sector de Seguridad Nacional y la Autoridad de Control Administrativo.
Mursi, que se negó el mes pasado a responder a las preguntas de la fiscalía sobre estas acusaciones, se enfrenta a otro caso de espionaje. Junto con otras 35 figuras líderes de los Hermanos Musulmanes, está acusado de colaborar con organizaciones extranjeras -especialmente con Hamás en Gaza- para cometer actos de terrorismo en Egipto.
Catar fue un firme defensor de Egipto durante el gobierno de Mursi y el actual régimen egipcio, liderado por el general Abdelfatah Sisi, le ha acusado en varias ocasiones de apoyar a la Hermandad, que desde el pasado diciembre es un grupo ilegal en Egipto.
Mursi también se enfrenta a diversos cargos en otros casos judiciales independientes, entre ellos, incitación al asesinato y fuga de la cárcel en 2011.
