El ministro de Defensa malasio Hishamudin Husein declaró que Kuala Lumpur tratará de obtener nuevamente acceso al sitio de caída del Boeing 777 en el este de Ucrania, comunicó este miércoles el periódico New Straits Times.
“Como todos saben, el sitio se encuentra en una zona de guerra. Necesitamos algún tiempo más para acelerar la investigación”, dijo el titular malasio.
Esta iniciativa se debe al propósito de reconocer más rápidamente a las víctimas, entre las cuales, según el ministro, se encontraba su abuela adoptiva. El 30 de agosto se recibirán con una ceremonia de honor los restos de las últimas víctimas.
La búsqueda de los cadáveres de pasajeros fue interrumpida anteriormente a causa de los combates que ocurrían en la zona. Un grupo de expertos internacionales se vio obligado a abandonar su labor, ya que en el lugar del siniestro ocurrían constantes enfrentamientos entre las tropas de Kiev y los milicianos.
Husein dijo además que nadie ha olvidado el avión del vuelo MH370 de Kuala Lumpur a Pekín de la misma compañía que se perdió el 8 de marzo de este año. A bordo se encontraban 227 pasajeros y 12 miembros de la tripulación. El 24 de marzo el primer ministro de Malasia comunicó que la nave aérea había desaparecido en la parte sur del océano Índico, según los datos presentados por el satélite. Se supe que nadie sobrevivió a la catástrofe.
El Boeing 777 malasio que realizaba un vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur con 298 personas a bordo, cayó el pasado 17 de julio en el este de Ucrania, en una zona controlada por las milicias que luchan contra el Gobierno de Kiev. No hubo sobrevivientes a la catástrofe.
Entre los fallecidos se encontraban unos 82 niños, 43 personas eran ciudadanos de Malasia, pero la mayoría, 193 personas, procedía de Holanda.
Las autoridades de Kiev acusaron del siniestro a las milicias independentistas. Estas afirmaron que no poseían medios necesarios para derribar un avión a esa altura.
