Extremistas del Estado Islámico ejecutaron a 670 reclusos en la ciudad de Mosul, en el norte del país, comunicó la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navy Pillay, citada por Reuters.
En un comunicado oficial, la funcionaria condenó la violencia por parte del Estado Islámico (EI), incluidos asesinatos, secuestros, y abusos sexuales.
Según los datos de la ONU, los presos fueron ejecutados en junio durante el ataque al norte de Irak.
"Tales asesinatos a sangre fría, sistemáticos y premeditados de la gente por razones de religión son crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad", dice la nota.
El grupo extremista suní Estado Islámico, conocido antes como Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) y que hasta hace poco centró sus operaciones militares en Siria, en junio pasado atacó territorios del norte y el oeste de Irak, donde proclamó la creación de un "califato islámico".
Los extremistas ya dieron muerte a miles de "infieles": chiíes, cristianos o yazidíes.
EEUU empezó a asestar golpes aéreos contra las posiciones del EI a partir de este agosto para proteger a los kurdos yazidíes, que se vieron obligados a refugiarse en un monte donde estaban privados de alimentos y agua, y también para defender la ciudad de Ebril donde se encuentra un consulado estadounidense.
