Los analistas contratados por el Banco Central de Brasil volvieron a reducir la estimación de crecimiento económico del gigante latinoamericano para este año hasta situarla en 0,7%, una rebaja de casi un punto frente al 0,79% proyectado la semana pasada.
Se trata de la decimotercera caída consecutiva en la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) brasileño que cada lunes emite el Banco Central a través del boletín Focus y que, sin embargo, mantuvo estable la estimación de crecimiento relativa a 2015 en un modesto 1,2%.
Además, el modesto crecimiento previsto por los analistas consultados por el Banco Central contrasta con la del Gobierno, que proyectó una expansión del PIB del 2% durante 2014.
La desaceleración económica prevista por los expertos financieros agrava el clima de desconfianza en el país y podría intensificar el debate electoral de cara a los comicios generales que se celebrarán en Brasil el próximo 5 de octubre. El deterioro de la situación económica es una de las principales bazas de los candidatos opositores al actual Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
El pronóstico acerca de la producción industrial de Brasil fue similar al de las dos últimas semanas, mostrando una retracción del 1,76% y del 1,70% para 2014 y 2015 respectivamente. El sector industrial de Brasil muestra un considerable deterioro en los últimos meses debido a, entre otros factores, los altos tipos de interés para obtener créditos, la caída de la demanda externa en países como Argentina, el encarecimiento de la energía y la desconfianza de inversores y empresarios.
Los analistas también mantuvieron su cálculo para la cotización de la divisa brasileña frente a la estadounidense, que se situó en una media de 2,35 reales por dólar en 2014 y 2,50 reales por dólar en el próximo año.
La previsión de los analistas acerca de la evolución de los precios situó la inflación para 2014 en 6,25%, lo que supone un ligero descenso frente al 6,27% estimado la semana pasada y mantiene el aumento de precios por debajo de la línea roja del 6,5% de inflación fijada por el Gobierno brasileño. En 2015 los precios subirán 6,28% en Brasil, según la predicción de los analistas.
