El primer ministro de la India, Narendra Modi, afirmó estar avergonzado por el aumento de violaciones en el país, donde, según últimas estadísticas, se registran 93 agresiones sexuales contra mujeres al día.
Los casos de violaciones se dispararon en el país asiático en los últimos años, de 25.923 incidentes en 2012 a 33.707 en 2013. La capital, Nueva Delhi, sigue siendo la ciudad más peligrosa para las mujeres dado que el número de violaciones casi se duplicó allí entre 2012 y 2013.
“Hoy, cuando se denuncia una violación, nuestras cabezas bajan por la vergüenza. (…) Los padres de niñas de 10 años siempre las preguntan adónde van, cuándo regresarán y piden que llamen al llegar a su destino. Pero ¿acaso pregunta alguien adónde y para qué va su hijo y quiénes son sus amigos? Al fin y al cabo, cada violador también es hijo de alguien”, dijo Modi al intervenir este viernes con motivo del Día de la Independencia de la India.
La brutal violación en grupo de una estudiante de 23 años en Delhi el 16 de diciembre de 2012, que provocó su muerte 13 días más tarde, desencadenó protestas masivas y enfrentamientos con la policía en la capital hindú. Otros incidentes similares se produjeron también en 2013 y 2014.
En respuesta, el Gobierno indio endureció las penas por violación, la mínima siendo ahora de 20 años de prisión, y la máxima, la pena de muerte.
