La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) podría contribuir mediante el diálogo a la resolución de la crisis en Ucrania, afirmó el politólogo alemán e investigador jefe del Foro Alemán-Ruso, Alexander Rahr.
Según Rahr, la actual situación en Ucrania da origen a tres problemas fundamentales: primero, el país podría entrar en un impago técnico; segundo, corre el peligro de una escisión étnica.
El tercero, y más importante reto, consiste en que Ucrania, en palabras de Rahr, se ha convertido en el “campo de la decisiva batalla geopolítica”.
“La línea divisoria pasa justo por el centro de Ucrania y por tanto ni Rusia, ni Occidente pueden retroceder sin perder credibilidad” lo que “es el principal obstáculo para llegar a un acuerdo”, opina Rahr.
El politólogo aboga por un “renacimiento” de la OSCE para que lance “un diálogo en términos de igualdad” a fin de resolver la crisis en el país eslavo.
Según Rahr, existen dos guiones principales de la evolución de la situación geopolítica mundial tras la crisis ucraniana.
“Europa estará ante una disyuntiva: por un lado, un modelo de libre comercio transatlántico EEUU – Europa Central y del Oeste. (…) La segunda opción será el modelo ‘continental con EEUU debilitado’ que abarcará el espacio entre Lisboa y Vladivostok”, opinó.
Asimismo, puso en tela de juicio que “Rusia se vaya a Asia”. “Seguirá luchando por su lugar en Europa”, afirmó Rahr.
