Occidente desaprovechó la oportunidad de crear un espacio de seguridad común después del desmoronamiento de la URSS y la desaparición del Pacto de Varsovia, declaró hoy el canciller ruso Serguéi Lavrov.
“Tras la desaparición de la Unión Soviética y del Pacto de Varsovia (…), aquellos a que llamamos “Occidente” perdieron una oportunidad histórica. Rusia promovió en aquella época varias iniciativas que habrían permitido unir realmente no solo el continente europeo, sino el euroatlántico, incluida Eurasia”, dijo Lavrov a la cadena de televisión Rossiya 1.
Rusia recibió aseveraciones de que la Alianza Atlántica no se ampliaría y que se desarrollaría una cooperación basada en la igualdad. Que se respetaría los intereses de seguridad, que nadie intentaría garantizar la suya en detrimento de la de otros. Que la reunificación de Alemania no significaría la extensión de las normas y las fuerzas armadas de la OTAN al territorio de la desaparecida República Democrática Alemana.
Pero esas promesas fueron olvidadas, señaló el diplomático.
Hubo acuerdos de no ampliar la OTAN hacia el este, de no incorporar a los países de Europa del Este y Central. Pero esos acuerdos no se formalizaron jurídicamente.
Se firmaron declaraciones políticas a nivel cumbre en el marco de la OSCE y del Consejo Rusia – OTAN de que los países de la Alianza Atlántica no emplazarían tropas sustanciales en territorios de sus nuevos miembros. Pero también se infringieron.
Cuando Rusia empezó a preguntar por qué la estructura militar de la OTAN se acerca a sus fronteras, incluida la defensa antimisiles, que crea riesgos muy graves para las fuerzas rusas de disuasión nuclear, la tranquilizaron diciendo que esas fuerzas no apuntan a Rusia.
“Pero nuestros datos, que proponíamos estudiar junto con los expertos de EEUU y la OTAN, dicen lo contrario. Pero el debate serio no se sostuvo”, recalcó Lavrov.
