El presidente Barack Obama declaró hoy que los servicios de seguridad estadounidenses dejarán de almacenar los metadatos de llamadas telefónicas.
“La mejor solución es que el Gobierno no recolecte ni almacene el conjunto de estos datos”, dijo Obama al proponer un cambio de los esquemas que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) usa en su labor.
El presidente sugirió que las propias compañías telefónicas mantengan los metadatos por el tiempo establecido y, si hay una orden judicial, los entreguen a los cuerpos de seguridad.
Por vía judicial se definiría también, “en función de los intereses de seguridad nacional”, el número concreto de las líneas telefónicas sujetas al procedimiento.
El nuevo mecanismo podría ponerse en marcha el viernes, 28 de marzo, pero se requiere que el Congreso apruebe la ley correspondiente para cambiar la interacción entre los servicios de inteligencia y los operadores de telefonía móvil.
El ex técnico de la NSA Edward Snowden, actualmente refugiado en Rusia, desveló el pasado año programas de cibervigilancia global cuya existencia desató el debate en torno a los límites de intervención de los servicios secretos en la privacidad de los ciudadanos.
