La detención del oligarca ucraniano Dmitri Firtash que se produjo esta semana en Viena por petición del FBI, podría ser el comienzo de un reparto de la propiedad en Ucrania, según Nezavisimaya Gazeta.
El periódico destaca que el arresto del empresario, quien se dio a conocer tras crear en 2004 la compañía RosUkrEnergo dedicada a la reventa del gas ruso en Ucrania, sorprendió a muchos en Kiev, puesto que Firtash no figuraba en la lista de ciudadanos ucranianos sancionados por Occidente.
En declaraciones al diario ruso, una fuente de las nuevas autoridades ucranianas comentó que la causa podrían ser los negocios que la empresa del magnate había tenido con el gigante ruso Gazprom. “Pero seguro que no ha sido por ningún motivo político”, afirmó el funcionario, quien prefirió el anonimato.
El director del Instituto de la Política Ucraniana, Konstantín Bondarenko, coincidió en que el oligarca detenido no ha sido objetivo de las represalias de Occidente contra el entorno del depuesto presidente Víctor Yanukóvich. “Que yo sepa, Firtash estaba entre los oligarcas que apoyaron al Maidán en su protesta contra el régimen. Y su detención, sea cual sea su causa, puede convertirse en una señal alarmante para los grandes empresarios ucranianos”, dijo.
Según el experto, el caso de Firtash, “muy extraño e inesperado”, podría apuntar al comienzo de un proceso de reparto de la propiedad en un país que acaba de vivir el cambio de poder.
“Estoy prácticamente seguro de que el arresto fue orquestado por algunas fuerzas de Ucrania. No sé si es una casualidad que la detención de Firtash coincidiera con el viaje del primer ministro Arseni Yatseniuk a EEUU. Al parecer, alguien está moviendo los hilos y la pregunta es para o contra quién lo hace y qué está pasando”, concluyó.
