La policía de Israel dispersó hoy manifestantes palestinos en la explanada de las mezquitas, donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa, en el centro histórico de Jerusalén, informó un portavoz de la policía israelí.
"Nuestras fuerzas entraron en el sitio y emplearon recursos para dispersar manifestantes, después de que unos palestinos lanzaran piedras contra visitantes", escribió el portavoz de la policía Micky Rosenfeld en una cuenta de Twitter.
El portavoz añadió que dos policías resultaron heridos y que tres de los manifestantes fueron detenidos.
Medios de prensa palestinos revelaron que la policía utilizó balas de goma contra los manifestantes y que 13 palestinos resultaron heridos.
La manifestación coincidió con una sesión del parlamento israelí en la que se estudia una propuesta de diputados de la derecha de anular el estatuto de autonomía a la explanada de las mezquitas considerada el tercer lugar santo más importante para los musulmanes.
En 1967, Israel arrebató a Jordania Jerusalén oriental, incluida la zona del centro histórico con lugares santos para cristianos, judíos y musulmanes y posteriormente, anexionó esta zona proclamando la ciudad como capital única e indivisible de Israel.
La comunidad internacional no reconoce esa anexión, e insiste en que el estatuto de Jerusalén debe acordarse en negociaciones de paz entre palestinos e israelíes. Los palestinos por su parte, pretenden que la parte oriental de Jerusalén sea la capital del estado palestino.
