El Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia negocia con inversores japoneses la creación de zonas especiales en Extremo Oriente, en las que agricultores nipones obtendrían concesiones de terrenos de cultivo y beneficios fiscales, revela hoy el diario Vedomosti.
Según el viceministro Oleg Savéliev citado por el rotativo, ya se ha realizado una prueba de siembra de soja y alforfón en la provincia rusa del Amur. El autor de la idea, el banco Hokkaido, trabaja en una cartera de inversores japoneses y en propuestas para crear zonas de este tipo en los Territorios de Jabárovsk y Primorie, puesto que la provincia del Amur presenta ciertas dificultades logísticas, añade otro funcionario federal ruso.
Los agricultores japoneses están interesados en extender su actividad a territorio ruso, porque les faltan terrenos de cultivo en su país. Es un problema que enfrentan otros países asiáticos, como Corea o China, cuyas empresas también intentan poner en marcha producción agraria en el Extremo Oriente ruso. Sin embargo, los inversores nipones serían los primeros en obtener beneficios fiscales.
Según fuentes de Vedomosti, los japoneses quieren cultivar en Rusia cereales, soja y alforfón.
Para el desarrollo agrario de Extremo Oriente, hacen falta proyectos con un gran efecto multiplicador, y la creación de zonas de crecimiento acelerado es uno de ellos, asegura el viceministro para el Desarrollo de Extremo Oriente, Alexandr Ósipov. Este tipo de proyectos son capaces de generar empleo y hacer que aumenten los ingresos de las arcas públicas regionales. Por otro lado, la presencia de inversores nipones garantiza que los cultivos serán ecológicos y que los productos llegarán al mercado japonés, uno de los más herméticos del mundo, subraya el funcionario.
Los mercados de alimentación asiáticos tienen gran capacidad y los alimentos cultivados en el Extremo Oriente ruso fácilmente tendrían demanda, coincide Oleg Savéliev. Matiza que no se trata de ceder esos territorios a los japoneses, chinos o quien sea, al tiempo de insistir en que es imprescindible crear condiciones para un crecimiento acelerado esforzándose en captar inversiones de calidad.
Extremo Oriente acapara el 60% del territorio nacional, mientras que cuenta con apenas el 9% de la población total del país.
