Hace falta un diálogo sincero para normalizar las relaciones entre Ereván y Ankara, declaró el canciller turco, Ahmet Davutoglu.
“No es correcto pensar que todos los asuntos se pueden arreglar de golpe en estas negociaciones y que todos los problemas de solucionan enseguida”, dijo Davutoglu después de reunirse en Ereván con su homólogo armenio, Edvard Nalbaldián.
Agregó que es imposible resolver los problemas existentes sin “construir un diálogo” y celebrar conversaciones “con el corazón en las manos”.
Davutoglu se pronunció por “sincronizar” las posturas de ambas partes y superar “las barreras psicológicas” para facilitar el entendimiento entre Ereván y Ankara.
“Desde ese punto de vista, la reunión (con Edvard Nalbaldián) fue muy provechosa”, indicó.
Por otra parte, en conversaciones con periodistas que acompañaron a Davutoglu a Ereván, el canciller turco comentó la situación de los armenios en el Imperio Otomano en 1915 y admitió que fueron víctimas de “una deportación” ordenada por el partido gobernante Unión y Progreso que calificó de “errónea” e “inhumana".
Armenia y Turquía no tienen relaciones diplomáticas y la frontera entre los dos países permanece cerrada desde 1993 a iniciativa de Ankara a raíz del conflicto en Alto Karabaj.
Con la mediación de Suiza, los representantes de Ereván y Ankara iniciaron en 2007 negociaciones para normalizar sus relaciones. Sin embargo, en 2010 la parte armenia suspendió el proceso alegando que Turquía no estaba preparada para la reconciliación.
