El Banco Mundial quiere que para 2030 el porcentaje de pobres en el planeta no supere el 3%, y para lograr este objetivo está dispuesto a recortar sus gastos en centenares de millones de dólares, informa hoy Rossiyskaya Gazeta.
El rotativo cita declaraciones hechas ayer por el director gerente y oficial financiero principal de la institución, Bertrand Badré. Según explicó, el plan de ajuste internos permitirá conceder 1.000 millones más en créditos, circunstancia que, a su vez, favorecerá la situación económica de la gente prácticamente en todo el mundo.
“Queremos que en el planeta haya lo menos posible de pobres. Los especialistas en estadísticas y demógrafos de todo el mundo han establecido que la pobreza, sobre todo extrema, es una situación donde una persona sobrevive con menos de 1,25 dólares al día en precios de 2005. Queremos que el porcentaje total de estas personas en la población mundial no supere el 3% para 2030”, afirmó el directivo.
Según Badré, en 1990 casi la mitad de la humanidad, el 40%, vivía en la absoluta miseria, mientras que ahora, algo más de dos décadas después, la cifra apenas supera el 15%. Esta impresionante reducción se debe en primer lugar al aumento del nivel de vida en China, el país más poblado del mundo y en el que hasta hace relativamente poco el 90% de la gente subsistía muy por debajo del umbral de la pobreza.
“En un futuro, nuestra labor se centrará en primer lugar en la población de los países africanos y del sur asiático”, prometió el funcionario.
Explicó que el propio crecimiento económico hará que se alivie la situación de mucha gente. Por otro lado, la mejora se conseguirá gracias a “actuaciones conjuntas de los Estados, porque todos juntos ayudaremos a países a lograr una situación donde los frutos del crecimiento los pueda aprovechar un número máximo de personas, sobre todas las más desfavorecidas”, aseveró.
Además del Banco Mundial, en la “cruzada” contra la pobreza participarán la ONU y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo.
