Turquía empezó a construir una muralla de dos metros de altura a lo largo de la frontera con Siria para prevenir el contrabando y la entrada ilegal en su territorio, informaron las autoridades locales.
Según la fuente, citada hoy por Reuters, las obras comenzaron en la región de la ciudad turca de Nusaybin a 10 kilómetros de la ciudad siria de Kamushly. De momento, se desconoce la longitud que tendrá la fortificación. La extensión de la frontera entre los dos países es de unos 900 kilómetros.
Actualmente, son raros los casos de violación de frontera en la región de Nusaybin. A las autoridades turcas les inquietan los enfrentamientos que se producen con regularidad entre los kurdos, tribus árabes y los milicianos de la oposición en la zona de Kamushly.
En septiembre, Turquía ya expresó su preocupación por el aumento del número de extremistas que participan en las acciones de combate en Siria, en la zona próxima a la frontera entre los dos países. Además, se encuentran en Turquía unos 500.000 refugiados sirios.
