La policía tuvo que usar gas lacrimógeno para dispersar violentas protestas separatistas en el estado de Jammu y Cachemira, norte de India, comunicó hoy la prensa local.
Centenares de personas se lanzaron a las calles de la capital y otras ciudades del estado tras la oración tradicional por el fin del mes sagrado del Ramadán, y empezaron a arrojar piedras contra los policías y prender fuego a autos y motocicletas.
En la ciudad de Kishtwar, donde varias decenas de personas recibieron heridas, fueron introducidas unidades militares para ayudar a la policía, informó la agencia IANS.
Los disturbios estallaron pese a las precauciones tomadas por las autoridades, que la víspera pusieron bajo arresto domiciliario a muchos líderes separatistas.
El conflicto entre los separatistas musulmanes y las autoridades hindúes, que continúa en Jammu y Cachemira desde 1989, ya se cobró decenas de miles de vidas de civiles.
India acusa al Ejército y a los servicios secretos de Pakistán de estar respaldando a los extremistas. Islamabad lo niega.