Dos aviones de la Fuerza Aérea de EEUU arrojaron bombas desactivadas en la zona de la Gran Barrera de Coral, en Australia, un arrecife declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, informó la prensa internacional.
El incidente tuvo lugar durante ejercicios militares conjuntos de EEUU y Australia. Tras despegar del portaviones Bonhomme Richard, los dos AV-8B Harrier tenían que realizar un lanzamiento de bombas en una base ubicada en una isla. No obstante, el lanzamiento se canceló debido a la “existencia de un peligro”.
Puesto que los aviones de combate no pueden aterrizar en un portaviones con bombas a bordo, los pilotos las arrojaron en el mar.
Según la Armada de EEUU, los proyectiles cayeron a unos 50 metros del arrecife y ninguno de ellos estalló. Aunque se estima que el daño causado al ambiente marino fue mínimo, se abrió una investigación para esclarecer lo sucedido.