El presidente de Rusia, Vladímir Putin, criticó hoy la práctica de colocar injustificadamente pedidos en astilleros extranjeros e instó a dar prioridad a la producción nacional.
"Los astilleros rusos asimismo pueden crear productos competitivos. Es inadmisible colocar pedidos en el extranjero mientras que se pueda hacerlo en Rusia", dijo Putin en una reunión dedicada al desarrollo de la Corporación de construcciones navales (OSK por sus siglas en ruso).
El jefe del Kremlin admitió que determinados productos en ese sector se producían tradicionalmente en el extranjero, pero esta vez exigió dar prioridad a las empresas nacionales.
"La cartera de pedidos de las mayores empresas rusas ronda los 5.000 millones de dólares anuales, pero casi el 80% de los pedidos se coloca en países extranjeros", señaló.
Putin insistió en apostar por la producción nacional y dijo que es una regla acatada casi por todos los países.
"Los pedidos son un buen incentivo para impulsar la innovación, crear empleos bien remunerados y renovar las producciones", destacó el presidente ruso.
