Gran Bretaña se propone recuperar la presencia militar permanente en la región del Golfo Pérsico tras la retirada de sus tropas desde Afganistán en 2014, aseguran expertos del Instituto Real de Servicios Unidos, RUSI.
“Por primera vez desde la retirada de Gran Bretaña del golfo en 1971, se divisa una clara estrategia de regreso al este del Suez”, explicaron los especialistas de la prestigiosa institución a través de un informe.
Según ellos, el Gobierno británico busca reforzar la cooperación militar con los Estados del Golfo Pérsico y está convencido de que la creación de bases militares beneficiará a todas las partes implicadas.
Las bases militares podrían instalarse en Dubai, Bahrein, Omán y Catar, entre otros países de la región.
Los analistas subrayan además que el traslado de las tropas y material bélico desde Afganistán al Golfo Pérsico costará mucho menos que su repatriación a Gran Bretaña.
