El presidente de Sudán, Omar al Bashir, anunció hoy que su Gobierno tomó la decisión de poner en libertad a todos los presos políticos del país, comunicaron medios noticiosos.
“También decidimos reanudar el diálogo con todas las fuerzas políticas de Sudán”, declaró Bashir al inaugurar una sesión del parlamento. Además, prometió no excluir a ninguna fuerza del diálogo sobre el futuro del país, ni siquiera a las que luchan con armas en mano.
Al Bashir hizo tales declaraciones tras conseguir un acuerdo con Sudán del Sur sobre la reanudación de los suministros de su petróleo a mercados mundiales por la tubería sudanesa.
Omar al Bashir ocupa la presidencia de Sudán desde 1989. De hecho durante todo ese tiempo el país está luchando contra los numerosos rebeldes y perdió la mitad de su territorio, convertido en Sudán del Sur. Además, vivió un genocidio en Darfur. A pesar de todo, los sudaneses religieron a Al Bashir en 2010.
Varios grupos armados actúan en Sudán en los Estados de Kordofán del Sur, Nilo Azul y Darfur. Todos luchan por ampliar los derechos de la población local y califican a Al Bashir como usurpador del poder.
La Corte Penal Internacional de La Haya acusó al presidente de Sudán de crímenes de guerra y expidió una orden de su arresto. El propio Al Bashir insiste en su inocencia.
