Un juzgado de Nueva York dispuso absolver al estadounidense David Ranta que pasó 23 años en prisión acusado falsamente del asesinato de un rabino, comunicó hoy la prensa del país.
La sentencia absolutoria fue dictada al conocerse que durante la demostración de su culpa fueron usados testimonios amañados.
Ranta fue puesto en libertad en la sala del juzgado. “Señor, usted está libre”, dijo el juez al dar por concluido el proceso.
La primera en felicitar al hombre fue su hija embarazada, que en el momento de su arresto tenía dos años. Los padres de Ranta, de 58 años, fallecieron mientras estaba recluido.
El rabino Haskel Werzberger murió al recibir un balazo en febrero de 1990, cuando un malhechor intentó saquear una tienda de joyería.
El ladrón logró escapar, pero Ranta, desempleado en aquel momento, se vio cerca del lugar del crimen y despertó sospechas de ser su autor, por no tener la coartada.
El hombre negó su culpa. Pero al basarse en pruebas indirectas y unos testimonios, los jurados lo condenaron a 37 años de prisión.
En 2011, un testigo confesó que había indicado a Ranta durante la diligencia de identificación siguiendo las instrucciones de un juez. Fue abierta una investigación adicional, en la cual otro testigo también dijo haber hecho declaraciones falsas.
