El canciller ruso Serguéi Lavrov reunido hoy con su homólogo macedonio Nikola Poposki declaró que Rusia está en contra de “rehacer” fronteras en Europa.
“Estamos en contra de cualquier revisión de las fronteras en Europa. Creemos necesario que todos los Estados cumplan estrictamente los principios básicos del Acta Final de Helsinki. Eso se extiende en plena medida a los Balcanes, donde se derramó mucha sangre en los últimos decenios”, señaló.
Comentó así el riesgo de nuevos conflictos en la región balcánica a raíz de las recientes declaraciones del presidente de Albania de que hace falta crear un Estado único para todos los albaneses.
El canciller recalcó que nadie desea la repetición de los sucesos balcánicos de antaño.
También expresó la decepción de Moscú por la reacción de los países occidentales a los actos de vandalismo cometidos en Kosovo contra unos monumentos serbios de la Segunda Guerra Mundial.
“Estamos observando una tendencia bastante peligrosa de mostrar una actitud connivente hacia quienes quieren revisar la Historia”, recalcó.
Durante los últimos días, fueron profanadas más de 150 tumbas serbias en diversas localidades de Kosovo. En particular, unos desconocidos atacaron el monasterio de la ciudad de Dakovica, prendieron fuego a una iglesia ortodoxa de Obilic y dinamitaron un conjunto conmemorativo de la Segunda Guerra Mundial de Vitina.
