Al menos 25 personas murieron y decenas recibieron heridas en una cadena de atentados perpetrados hoy en diversas regiones de Irak, informaron las autoridades locales, citadas por agencias.
Entre las víctimas mortales de los ataques terroristas hay militares, agentes de seguridad y civiles.
Una serie de explosiones ocurridas en la ciudad de Mosul, en el norte del país, dejó un saldo de siete muertos y doce heridos. Los atentados con explosivos, perpetrados en las localidades de Al Buslaibi y Baquba al norte de Bagdad se cobraron al menos cuatro vidas humanas.
Una nueva ola de la violencia se produce en el país un día después de que al menos 19 personas murieron y 77 resultaron heridas en una cadena de los ataques lanzados por los terroristas el pasado domingo en diversas regiones de Irak.
El auge de la violencia en Irak se debe al enfrentamiento histórico entre sunitas y chiitas, que representan, según el censo de 1997, el 66% y el 34% de la población, respectivamente. Durante el gobierno de Sadam Husein, los sunitas ocupaban la posición dominante en las estructuras políticas del país.
Sin embargo, tras la intervención militar de EEUU y el posterior derrocamiento de Sadam Husein, los chiitas comenzaron a sustituir a los sunitas al frente del país, ocupando algunos de los máximos cargos de Estado como el de primer ministro.
A raíz de la creciente tensión entre las dos comunidades iraquíes, los expertos auguran caos e incluso una guerra civil, que puede desencadenar la escisión de Irak por motivos étnicos y religiosos si la situación no se normaliza.
