Corea del Norte realizó esta madrugada el lanzamiento de su cohete de largo alcance y anunció la exitosa puesta en órbita de un satélite científico, suscitando una unánime condena internacional debido a la sospecha de que se trata de una prueba balística.
Según diversas fuentes, el cohete Unha-3 con el satélite Kwangmyongsong-3 a bordo despegó desde el centro espacial de Sohae a las 09:50 hora local (00:50 GMT). Media hora después, el Unha-3 sobrevoló la prefectura nipona de Okinawa, informó el Gobierno de Japón, precisando que la primera etapa del cohete cayó a 200 kilómetros al oeste de la península de Corea, la segunda a unos 300 kilómetros al sureste y la tercera a 300 kilómetros de la costa este de Filipinas.
El lanzamiento, que el país comunista había anunciado previamente, provocó un aluvión de críticas por parte de la comunidad internacional, que considera que se trata de pruebas de un misil balístico. En un mensaje de condena, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, subrayó que se llevó a cabo en violación de dos resoluciones del Consejo de Seguridad, y advirtió sobre consecuencias negativas para la estabilidad regional e internacional.
Países como EEUU, Rusia, Japón, Corea del Sur y China, expresaron su condena en términos similares, al tiempo que instaron a Pyongyang a respetar sus obligaciones internacionales. El Gobierno nipón anunció además que sostendrá consultas con Washington, Seúl, Moscú y Pekín para analizar la situación, y pidió una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad, que podría celebrarse este mismo miércoles.
Se trata del segundo lanzamiento de un cohete de largo alcance que el país comunista realiza en lo que va de año a pesar de advertencias y críticas internacionales. El primero de ellos, llevado a cabo en abril y también condenado por muchos países, terminó en fracaso.
