Las autoridades de Nigeria arrestaron a quince marineros de un barco ruso por sospecha de tráfico de armas, informaron unos representantes de la Marina nigeriana citados por agencias.
La prensa nacional informa por su parte sobre nueve marineros detenidos. Según el diario Business Day, el barco Myre Seadiver fue detenido en el puerto de Lagos el pasado fin de semana por llevar un cargamento de 14 fusiles AK-47 y más de 3,5 mil cartuchos, así como 22 fusiles de cañón liso y unas 5 mil unidades de municiones para este material bélico.
Según Reuters, el barco, de bandera holandesa, pertenece a la empresa Moran Security Group, domiciliada en Moscú.
La Marina de Nigeria informó que el buque entró en las aguas territoriales del país sin aviso correspondiente, por lo que fue sometido a una inspección y posteriormente detenido.
Mientras, el vicedirector de la empresa propietaria del buque, Vadim Gúsev, declaró que el barco presentó con antelación toda la documentación necesaria a las autoridades portuarias y estuvo durante casi un mes en el puerto de Lagos sometido a una reparación.
Según Gúsev, es una embarcación auxiliar para buques cisterna y plataformas petroleras que se dirigía del océano Índico al golfo de Guinea. Atracó en Lagos para repostar combustible y realizar reparaciones.
“La lista de armas, municiones y personas que se encuentran a bordo fue presentada a las autoridades nigerianas mediante un agente portuario, lo que está documentado”, dijo al comentar que el buque recibió la autorización para entrar al puerto tres semanas antes de aproximarse a Lagos.
La presencia de los agentes de seguridad y armas a bordo de la nave se explica por el simple hecho de que realiza sus misiones en una zona peligrosa. “Viene del océano Índico, donde hay piratería. Llegó al golfo de Guinea, donde también hay piratería. No son armas, sino un medio de garantizar la seguridad del buque y de las naves con que trabaja”, apuntó el empresario.
Según Reuters, el tráfico de armas representa un importante problema para las autoridades nigerianas dado que el material bélico ilegalmente importado es utilizado por los militantes del grupo islamista Boco Haram, que actúa en el norte del país, así como por traficantes de personas y el crimen organizado.
Además, Nigeria es usada en ocasiones por los traficantes como un punto intermedio para introducir armas a otros países del oeste de África.
En 2010, las autoridades nigerianas interceptaron en Lagos un importante cargamento de lanzagranadas y municiones, lo que provocó tensión entre Irán por un lado y Nigeria con Senegal por el otro, que acusaron entonces a la República Islámica de suministrar armas a extremistas.
