El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, dijo hoy que Washington no tiene el derecho a llamarse defensor de la democracia.
“Son inconsistentes las pretensiones de Washington de ser percibido como avanzadilla de los derechos humanos, propulsor de la democracia y educador. EEUU, muy crítico con otros países, dista mucho de ser un dechado de derechos humanos. Fue el único país que legalizó las torturas en el siglo XXI”, dijo el diplomático.
Hace diez años, la Administración Bush dejó de penalizar el uso de torturas con respecto a los presuntos terroristas. “La Casa Blanca y la Justicia de EEUU autorizaron la privación del sueño, el mantenimiento sin ropa que abriga o en una caja estrecha con insectos, así como la imitación del acto de ahogar, para usar esos métodos en las cárceles de la CIA”, recordó el viceministro.
Las autoridades de EEUU reconocieron anteriormente la existencia de cárceles secretas en que se practicaron torturas, pero declararon justificados tales métodos.
En agosto de 2012, el Departamento de Justicia de EEUU dio por concluida la investigación de las denuncias sobre los actos de violencia en dichas cárceles.
“Aunque el presidente Obama puso fin oficialmente a las torturas, nadie fue castigado: ni los agentes secretos que secuestraban a personas y usaban métodos duros de interrogatorio. La Administración actual también se niega a castigar a los culpables, aludiendo motivos de seguridad nacional”, dijo el diplomático.
También recordó que sigue funcionando la prisión de Guantánamo de triste fama, donde se mantienen 171 personas actualmente.
EEUU tiene el mayor número de centros penitenciarios en el mundo. Uno de cada centenar de sus habitantes está encarcelado. En el país hay más de dos millones de presos, de los que más de 70 mil son menores de edad, incluidos siete mil que cumplen la cadena perpetua.
En muchos estados del país se aplica la pena de muerte. En 2011, en EEUU fueron ejecutadas 43 personas.
