El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acusó hoy a la ONU y, en primer término, a su Consejo de Seguridad de inacción ante la matanza diaria de centenares de personas en Siria.
“La ONU fue un espectador ante la masacre de centenares de miles de personas en los Balcanes hace 20 años y vuelve a hacer hoy la vista gorda en Siria”, declaró Erdogan, citado por el diario Hurriyet, al intervenir ante políticos, investigadores, empresarios y expertos reunidos en el Foro Mundial de Estambul.
La comunidad internacional, según el dirigente turco, prácticamente da la luz verde al presidente sirio Bashar Asad. “Si tenemos que esperar a lo que digan uno o dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, las consecuencias para Siria serán muy peligrosas”, advirtió.
Nadie puede afirmar, a su juicio, que el Consejo de Seguridad de la ONU sea una estructura justa. “Hemos dejado el mundo a la merced de cinco miembros permanentes, se hace lo que ellos digan. Hay que reformar la ONU acorde a la justicia”, subrayó.
El conflicto en Siria, al decir de Erdogan, causó más de 30.000 muertos y 250.000 refugiados. “De ellos, unos 100.000 están ahora en Turquía”, recordó.
China y Rusia usaron en tres ocasiones su rango de miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU para vetar, por “unilateralistas”, anteproyectos de resoluciones que estipulaban sanciones contra el Gobierno de Asad.
