Irak y Rusia coinciden en que la injerencia extranjera en el conflicto de Siria es inadmisible, afirmó hoy el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, tras reunirse en Moscú con el presidente ruso, Vladímir Putin.
“En lo que respecta al arreglo de la crisis en Siria, no debe haber ninguna injerencia extranjera”, dijo Al Maliki.
Agregó que Bagdad y Moscú apoyan la misión del emisario de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi.
“Haremos cuanto esté a nuestro alcance por asegurar el éxito de su misión que es buscar y encontrar una fórmula del arreglo político de la crisis en Siria”, declaró.
También señaló la necesidad de propiciar un desarrollo democrático y libre del Medio Oriente, usando para ello los medios políticos y haciendo lo posible para impedir la instigación, evitar la injerencia externa en los asuntos regionales y prevenir toda clase de soluciones militares”.
El presidente Putin dijo que Rusia e Irak mantienen posturas idénticas o afines con respecto a numerosas cuestiones.
A finales de este año, comunicó, se celebrará en Bagdad una reunión de la comisión intergubernamental ruso-iraquí.
