Más de 4.000 toneladas de municiones explotaron hoy en un polígono militar de la provincia rusa de Oremburgo, cerca de la frontera con Kazajstán, sin causar víctimas ni destrucciones graves según la información preliminar del Comité nacional de investigaciones.
Las municiones detonaron en el polígono militar “Donguz”, a unos 15 kilómetros de la estación ferroviaria del mismo nombre, según los datos preliminares, durante las obras de descarga previas a su inutilización.
“Explotaron más de 4.000 toneladas de municiones, incluidas 2.300 toneladas de proyectiles de 280 milímetros para sistemas Uragán, 1.379 toneladas de obuses de 100 milímetros y 400 bombas aéreas”, según el comunicado oficial.
Fue una cadena de explosiones tan fuerte que las sacudidas se sintieron en Oremburgo, a unos 40 kilómetros.
El accidente no alteró el funcionamiento de las infraestructuras vitales en esta ciudad, ni en la estación ferroviaria “Donguz” aunque fue necesario suspender el movimiento de trenes y evacuar a los vecinos de tres poblados cercanos. En dos localidades, la explosión destruyó los vidrios de algunos edificios.
“Las fuerzas y los recursos disponibles en el lugar son suficientes para superar esta emergencia”, según las autoridades locales. Pilotos que sobrevolaron la zona no observaron un incendio activo en el recinto del depósito militar.
El accidente de hoy es el quinto de este tipo que se registra en los arsenales rusos de artillería en lo que va del año. En mayo pasado hubo tres; y en junio, otro más.
