El Kabul oficial emitió hoy una declaración en que rechazó como poco realistas las propuestas sobre el desarrollo político de Afganistán después de 2014 hechas por Uzbekistán en los márgenes de la 67 sesión de la Asamblea General de la ONU, las cuales acentúan el componente étnico del conflicto afgano.
“El Gobierno de Afganistán no considerará tales propuestas”, dice el documento.
El canciller de Uzbekistán, Abdulaziz Kamílov, al intervenir en la ONU dijo que tras la retirada del contingente internacional de Afganistán en 2014, puede intensificarse la lucha entre las fuerzas en confrontación en el país, aumentar el extremismo y el narcotráfico, lo cual agravaría la situación a escala de toda la región.
Dijo que hace falta crear un grupo de contacto integrado por los Estados limítrofes con Afganistán, Rusia, EEUU y los países de la OTAN, con el fin de conseguir un acuerdo entre las fuerzas en confrontación y formar un Gobierno de coalición que refleje los intereses de diversos grupos étnicos y religiosos del país.
Los principales grupos antigubernamentales afganos gozan del apoyo en las regiones del sur y el este del país, pobladas por los pastunes étnicos que conforman la mayoría de la población del país.
Las fuerzas que apoyan a las autoridades oficiales proceden fundamentalmente de la Alianza del Norte, la que combatió contra los talibanes y estuvo integrada por las minorías étnicas en su mayoría: tayikos, uzbecos y hazares.
El Kabul oficial siempre reacciona negativamente a la mención del componente étnico en el conflicto afgano, según analistas. En mayo pasado, por ejemplo, el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, entrevistado por unos periodistas rusos declaró que en el país no hay conflicto étnico. “El pueblo afgano es uno de los más cohesionados en el mundo”, dijo.
