La portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland, y la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Aston, criticaron las elecciones parlamentarias celebradas el domingo pasado en Bielorrusia.
Nuland afirmó en un comunicado emitido la víspera por el Departamento de Estado que “las elecciones parlamentarias bielorrusas no eran libres ni justas”. Al basarse en la conclusión de los observadores de la OSCE, dijo que no fueron garantizados la competitividad para los pretendientes ni el adecuado escrutinio de votos.
Ashton, después de señalar un elemento positivo: el perfeccionamiento del código electoral de la república, afirmó que los comicios se desarrollaron en un ambiente de represiones y amenazas.
EEUU y la UE instaron a las autoridades de Bielorrusia a cumplir los compromisos internacionales asumidos, respetar los principios de la democracia y los derechos humanos, así como excarcelar a los presos políticos.
Los observadores de la CEI declararon anteriormente que los comicios bielorrusos se desarrollaron en estricta correspondencia con la legislación, el código electoral y la Constitución de la república; fueron transparentes y garantizaron el derecho de los ciudadanos a expresar libremente su voluntad.
Los votantes bielorrusos eligieron a 109 de los 110 diputados del parlamento. En uno de los distritos, en que se presentó solo un candidato, este no logró reunir el mínimo de votos exigido.
La participación en los comicios, que la autoridad electoral declaró válidos, alcanzó el 74,3%.
La oposición bielorrusa no estará presente en el nuevo parlamento del país. Los políticos opositores tampoco consiguieron escaños en los comicios legislativos de 1999 y 2004.
