La conferencia internacional sobre Siria, cuya celebración fue propuesta anteriormente por Rusia, puede llevarse a cabo en Moscú o Ginebra, declaró este domingo el asesor del presidente de Rusia, Yuri Ushakov.
“Ahora se está tratando de dos posibles sedes, Moscú o Ginebra”, dijo.
Preguntado sobre la oposición de Washington a la participación de Irán en dicho encuentro, Ushakov dijo que las conversaciones sobre la presencia de la delegación iraní en la conferencia continuarán dado que “Irán es un jugador importante de la región y abogamos por su participación en el evento”.
Anteriormente, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, declaró que la participación de Teherán en la conferencia es muy importante y señaló que el evento debe contar con la participación de todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, los países vecinos de Siria (Irak, Turquía, Jordania, Líbano) así como los jugadores clave de la región (Arabia Saudí, Qatar, Irán) y los organismos internacionales (Liga Árabe y la Unión Europea).
Desde hace más de un año Siria es escenario de violentos enfrentamientos entre las fuerzas leales al presidente Bashar Asad y la oposición. Las víctimas mortales de ese conflicto ya exceden 12.000, según Naciones Unidas. Las autoridades sirias a su vez dicen que más de 2,5 mil militares y policías perecieron al luchar contra los grupos armados ilegales y que las víctimas mortales entre los civiles excedieron 3,2 mil.
Desde abril pasado, en el país rige un armisticio declarado conforme al plan de arreglo de la crisis del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan. A Siria llegaron observadores de Naciones Unidas para monitorear su cumplimiento.
El jefe de la misión observadora de la ONU en Siria, general Robert Mood, anunció la víspera que los observadores suspenden sus labores en el país árabe debido a la "escalada de la violencia" y permanecerán en sus bases hasta recibir nuevas instrucciones.
