El presidente de Rusia, Vladímir Putin, intervino hoy en una recepción con motivo del Día de Rusia y abogó por la unidad y fortaleza del país.
“Para un país tan grande como Rusia, con su población multinacional y compleja estructura federativa, es evidente el indudable valor del desarrollo evolutivo y progresivo”, aseguró el líder ruso.
En este sentido, Putin rechazó cualquier decisión o paso capaces de “debilitar el país y escindir la sociedad”, acarreando conmociones sociales y económicas.
El jefe del Estado ruso señaló que Rusia debe ocupar un lugar digno en las profundas transformaciones que vive el mundo.
“Rusia debe estar abierta para todo lo nuevo y progresista, pero siempre basándose en el potencial de estabilidad acumulado”, subrayó.
Putin se mostró convencido de que sobre el mencionado fundamento el país logrará modernizar con éxito la economía, el sistema político y las relaciones sociales.
“Surgirán nuevos partidos, los gobernantes de las regiones serán elegidos por votación directa. Esas tendencias positivas requieren de las autoridades de todos los niveles transparencia, diálogo con la sociedad y mayor atención hacia los problemas que preocupan a la sociedad”, concluyó.
Hoy se celebra el Día de Rusia. La fiesta conmemora la Declaración de la Soberanía Nacional de Rusia, aprobada el 12 de junio de 1990 por el primer Congreso de los Diputados Populares de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia (RSFSR). Desde 1992, la fecha fue proclamada fiesta nacional y en 2002 comenzó a denominarse Día de Rusia.
Los festejos con motivo de la fiesta nacional coinciden hoy con la celebración en Moscú de una multitudinaria protesta de la oposición, que reunió a cerca de 15.000 participantes, según datos policiales.
La manifestación de hoy es la primera después de la aprobación por parte de las autoridades rusas de una ley que endurece las sanciones por la infracción de normas durante los mítines y actos públicos.
