Moscú se ofrece para convertirse en la sede de la conferencia internacional sobre Siria, declaró hoy el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov.
El canciller ruso contrapuso la conferencia a las reuniones organizadas por el llamado “Grupo de los amigos de Siria”, que en realidad es un “grupo de los amigos del Consejo Nacional Sirio”, según Lavrov.
De acuerdo al jefe de la diplomacia rusa, en la conferencia de Moscú pueden participar una quincena de países, incluidos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, los estados vecinos de Siria, aparte de representantes de organizaciones regionales e internacionales.
Finalmente, Lavrov hizo hincapié en la necesidad de que Irán también asista al encuentro a ser organizado en Moscú.
Desde hace un año, Siria es escenario de enfrentamientos armados entre las fuerzas de seguridad y la oposición que causaron más de 12.000 muertos, según estimaciones de la ONU. El número de refugiados alcanza 230.000 personas y casi un millón de personas necesita ayuda humanitaria.
Las autoridades sirias, por su parte, reportan más de 2.500 muertos entre militares y policías y al menos 3.200 muertos entre la población civil.
