El ex diputado laborista George Galloway, expulsado de su partido por criticar la participación británica en la guerra de Irak, recuperó el escaño en la Cámara de los Comunes tras vencer la víspera en las elecciones legislativas parciales en la circunscripción de Bradford West.
Según la agencia France Presse, Galloway, bautizado “amigo de Saddam” por expresar su solidaridad con el ex dictador iraquí, logró más del doble de votos que su rival más próximo, el laborista Imran Hussain.
“Con ayuda de Dios, hemos cosechado la victoria más sensacional de la historia política del Reino Unido”, declaró el político.
El ahora diputado definió su triunfo electoral como una rebelión que dará comienzo a la “primavera de Bradford”, en alusión evidente a la “primavera árabe”, una cadena de revueltas populares en países del norte de África y Oriente Próximo.
En su discurso postelectoral, Galloway deseó la muerte política de los conservadores y liberal demócratas y llamó a sus ex compañeros del Partido Laborista a abandonar el “camino de la traición” emprendido en los tiempos de Tony Blair.
George Galloway causó una gran polémica en el Reino Unido por sus presuntos vínculos con el régimen de Saddam Hussein. En 2003, fue acusado de recibir supuestamente dinero de los servicios secretos iraquíes para una campaña contra el embargo económico impuesto a Irak y contra la intervención militar de Occidente.
También era sospechoso de ventas ilegales de crudo en el marco del programa “Petróleo por alimentos y era objeto de duras críticas por el apoyo a Hamas y otros grupos islámicos declarados terroristas en Occidente.
Tras ser expulsado del Partido Laborista en 2003 por su dura oposición a la guerra de Irak, Galloway fundó su propia formación socialista, Respect, y fue su único diputado en el parlamento nacional, hasta que en 2010 fracasó al intentar renovar el escaño.
Según expertos, el triunfo electoral del ex laborista en las elecciones de Bradford se debe a que el 20% de la población local son inmigrantes de países asiáticos.
