Los países occidentales a finales de enero de 2012 ampliarán la lista de sanciones contra Irán, en particular, para que se incremente el aislamiento del sector financiero iraní, declaró ayer el ministro de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, William Hague.
"Tenemos planes legítimos de endurecer la presión pacífica sobre Irán. No es una confrontación sino una respuesta al avance del programa nuclear iraní”, declaró Hague en rueda de prensa conjunta con la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, en Washington.
“Hace diez días, aprobamos nuevas sanciones contra 180 personas y empresas de Irán implicadas en el programa nuclear”, dijo el ministro al asegurar que la comunidad internacional tiene la intención de seguir presionando a Irán para obligarlo a abandonar su programa nuclear y volver a las negociaciones.
Estados Unidos y varios países occidentales sospechan que Irán desarrolla armas nucleares bajo la fachada de un programa pacífico de energía nuclear. Teherán niega las acusaciones, afirmando que su programa nuclear está destinado a satisfacer las necesidades de electricidad del país.
Los ministros de Exteriores de los países de la Unión Europea adoptaron el 1 de diciembre parado sanciones adicionales contra Irán, pero no pudieron ponerse de acuerdo sobre la prohibición de las importaciones de petróleo iraní.
De acuerdo con medios de comunicación occidentales, esta medida debía socavar la capacidad financiera de Teherán y entorpecer el desarrollo de armas nucleares en el país islámico.
