Al menos 25 personas murieron en nuevos enfrentamientos armados que se produjeron la víspera en las últimas horas en varias ciudades de Siria, afirmaron defensores de derechos humanos sirios citados hoy por el diario New York Post.
Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, la ciudad de Idlib, en el noroeste del país, fue la que registró los choques más violentos entre las fuerzas de seguridad y militares que se pasaron a la oposición, a los que el Gobierno de Siria define como “terroristas”.
En las calles de la ciudad perdieron la vida 15 personas, entre los que hay siete policías y soldados, tres civiles y cinco ex militares.
También se registraron bajas mortales entre la población civil y la oposición en Homs y Deraa.
Según Associated Press, el Ejército sirio detuvo el sábado al menos a 27 personas en Talkalakh, una pequeña localidad en el oeste del país, cerca de la frontera libanesa. En un tiroteo que se produjo murieron al menos dos ciudadanos de Líbano.
Por su parte, la agencia oficial SANA afirma que los detenidos son terroristas que traficaban con armas y drogas y ayudaban a extremistas libaneses a cruzar la frontera.
Hace algunos meses, un grupo de desertores sirios crearon en una zona fronteriza con Turquía el llamado Ejército de Liberación de Siria (ELS) para la lucha armada contra las fuerzas gubernamentales. El ataque contra dependencias del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea llevado a cabo a mediados de noviembre en las afueras de Damasco ha sido hasta ahora la acción más importante del ELS.
Siria es escenario de protestas antigubernamentales desde el pasado mes de marzo. Según la ONU, ya hay más de 4.000 muertos en los enfrentamientos entre los seguidores y los detractores del presidente Bashar Asad que cada vez son más violentos. Mientras tanto, el Gobierno sirio informa sobre unos 1.500 muertos entre ambos bandos.
