Rusia y la India expresan su preocupación por la situación en Oriente Próximo y el norte de África y se pronuncian a favor de soluciones negociadas a los conflictos, declaró hoy el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov.
"Nos preocupa la situación en Oriente Próximo y el norte de África. La injerencia extranjera y la provocación de confrontaciones en ciertos países son acciones contraproducentes y peligrosas. Rusia y la India abogamos por soluciones negociadas a los conflictos", expresó Lavrov al término de las conversaciones con su homólogo indio, Somanahalli M. Krishna.
La situación en el norte de África y Oriente Próximo se agravó a finales del año pasado. En diciembre estallaron protestas masivas en Túnez, que causaron unos 300 muertos. El 14 de enero de 2011, el presidente tunecino Ben Alí perdió el control de la situación y huyó del país.
Las manifestaciones que se produjeron seguidamente en Egipto obligaron a dimitir al presidente egipcio Hosni Mubarak. En febrero, los desórdenes en Libia desembocaron en una confrontación armada entre los partidarios y detractores del régimen de Muamar Gadafi, lo que provocó una intervención militar extranjera y la muerte de Gadafi.
Las manifestaciones también sacudieron Bahrein, Yemen y Siria. La situación en los dos últimos países sigue siendo muy tensa hasta hoy.
