Rusia junto con otros países debe pedir al presidente de Siria, Bashar Asad, que abandone el poder para que pueda comenzar una nueva etapa en el desarrollo del país, declaró hoy el presidente del Consejo Nacional Sirio, Burhan Ghalioun.
"La nueva etapa en el desarrollo de Siria comenzará cuando todos los países árabes, así como muchos otros países incluida Rusia, pidan al presidente sirio dejar el poder", comentó Ghalioun al término de sus conversaciones con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov.
Aseguró que la oposición siria está interesada en conseguir un arreglo pacífico a la situación en el país. "Continuaremos las consultas con nuestros socios rusos para lograr entendimiento mutuo y salir de la situación en Siria", dijo Ghalioun.
Agregó que las conversaciones con la parte rusa fueron "fructíferas y alentadoras".
La delegación del Consejo Nacional Sirio (CNS) encabezada por Ghalioun celebra en Moscú conversaciones con personalidades oficiales rusas.
Siria es escenario de protestas antigubernamentales desde hace casi ocho meses. Los manifestantes exigen la renuncia del presidente Bashar Asad y piden reformas políticas.
Según datos de la ONU, la revuelta ya ha causado más de 3.500 muertos. La Unión Europea y EEUU también exigen la dimisión de Asad e impusieron sanciones económicas contra Siria.
