Todas las habitaciones reservadas en los hoteles de Bután en víspera de la boda real

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Los hoteles de la ciudad de Punakha, antigua capital de verano de la remota nación del Himalaya, de apenas 700 mil habitantes, están totalmente llenos en víspera de la boda del llamado quinto 'rey Dragón' de la dinastía Wangchuck.

Los hoteles de la ciudad de Punakha, antigua capital de verano de la remota nación del Himalaya, de apenas 700 mil habitantes, están totalmente llenos en víspera de la boda del llamado quinto 'rey Dragón' de la dinastía Wangchuck.

 El 13 de octubre, el rey de Bután se casa con la joven Jetsun Pema en lo que será un acontecimiento que se celebrará durante tres días.
A sus 31 años, Jigme Khesar Namgyel Wangchuck es considerado el monarca más  joven del mundo. Estudió política  en la universidad de Oxford. 

 La joven que ha robado el corazón del rey del pequeño reino himalayo,  es de una familia sencilla, una bella estudiante universitaria diez años menor que él. Lleva meses acompañándole en sus diferentes viajes. Y también ha estudiado en la India y Reino Unido y es una apasionada de la pintura y el baloncesto.
 
La boda del Jefe de Estado más joven del mundo se celebrará en el interior del santuario de la fortaleza  del siglo 12 de Punakha y estará oficiada por  un alto líder espiritual del reino, y presidida por el padre del rey. El dzong de Punakha ha sido iluminado y se han plantado cientos de árboles y plantas en todos los espacios abiertos.  Se ha ideado un cobertizo público con acceso adecuado, agua potable, salas de descanso, comida envasada, debido a que las habitaciones de todos los hoteles están reservadas.

 La boda será trasmitida por televisión nacional. Para recibir a los invitados, el único aeropuerto del pais aumento la cantidad de vuelos.
Jigme Khesar Namgyel es el quinto 'rey Dragón' de la dinastía Wangchuck, que goza de un gran prestigio en Bután  por haber ideado el concepto de “Felicidad Nacional Pura”, que se mantiene en pilares como la conservación de las costumbres locales, el cuidado del medio ambiente, un gobierno satisfactorio  y el crecimiento económico. El montañoso y aislado país , situado en entre la India y la China ,comenzó en los últimos años  un tímido proceso de apertura, pero sigue firme en su voluntad de evitar el turismo masivo y de preservar una identidad propia, en torno a las tradiciones de la etnia 'drukpa' (dragón), de origen tibetano y que profesa el budismo.


De todas formas, el turismo sigue como el factor más importante en su economía. Como un dato curioso, en Bután están registrados 220 tur operadores y  tan sólo 3 odontólogos para una población de 700 mil habitantes.
El monarca, coronado en noviembre de 2008 tras la abdicación de su padre, Jigme Singye Wangchuck, ha pedido que sea una ceremonia modesta y por eso no ha invitado a miembros de casas reales extranjeras, pero se espera que miles de butaneses puedan disfrutar  de la boda.

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