Un grupo de astrónomos descubrió más de 20 nuevas estrellas “enanas marrón”, en las constelaciones de Perseo y serpentario, una de las cuales es tan sólo 6 veces más pesada, que el Júpiter.
El grupo de Ray Jayawardhana de la Universidad de Toronto, con la ayuda de los telescopios Subaru y VLT, exploró las nebulosas NGC1333 y Ro de Ofiuco. La primera, está a la distancia de mil años luz de la tierra en la constelación de Perseo, y la segunda está a 400 años luz en la constelación de serpentario.
Los científicos buscaban las estrellas “no nacidas”, que fueron descubiertas por primera vez en 1995.
Esta clase de objetos tiene una masa menor, que el 7% de la masa del Sol (cerca de 70 masas de Júpiter). Las estrellas comunes brillan, gracias a la reacción termonuclear en su interior, por convertirse el hidrogeno al helio. Pero los “enanos marrones” no tienen una masa suficiente para comenzar la reacción y, por eso, se dejan de desarrollar, se apagan y se enfrían lentamente. En muchos aspectos estos planetas se parecen a los gigantes de gas, como el Júpiter y el Saturno.
Entre los planetas descubiertos hay uno, que no supera las 6 masas del Júpiter, y que, hasta hoy, es uno de los más pequeños de su clase.
Es comparable, por su masa, con los planetas gigantes, pero no gira alrededor de una estrella, es un misterio, de cómo llegó aquí, dice Aleks Scholz, uno de los investigadores.
El más frío de los “enanos marrón”, conocidos hasta el momento, tiene una masa de 6 a 15 masas del Júpiter y una temperatura alrededor de unos 98 grados centígrados.
Los científicos encontraron otros objetos parecidos. La sorpresa es que la nebulosa de NGC1333 resultó ser llena de estos “enanos”, son un poco menos de la mitad, que las estrellas normales. Eso quiere decir, que diferentes condiciones del ambiente influyen en la formación de estrellas en agrupaciones estelares jóvenes.
